Los días 18 y 19 de octubre en Lima, Perú, tiene lugar uno de los eventos católicos más populares del mundo: la procesión del Señor de los Milagros.
La historia de esta tradición arranca en 1650, cuando un esclavo de Angola pintó en una pared la imagen de Cristo crucificado. En 1655 un fuerte terremoto sacudió Lima y alrededor de la pintura se derrumbaron paredes, techos y casi toda la estructura. La pintura, sin embargo, se mantuvo intacta y sin daños, dando lugar a la veneración de la imagen.
La primera procesión del Señor de los Milagros se celebró en 1687, cuando la capital se vio sacudida por otro terremoto. El tsunami golpeó parte de la ciudad y volcó la capilla construida en honor a la pintura. Solo quedó en pie el muro con la imagen. A partir de aquel momento, los fieles hicieron una copia en tela del mural y comenzaron a sacarla en procesión por las calles de la ciudad.