Tras la modificación de varias leyes por fin los animales de compañía españoles han dejado ser considerados objetos y se han convertido en "seres vivos dotados de sensibilidad" a nivel jurídico. A partir de ahora perros, gatos, tortugas, etc. tendrán un tratamiento legal diferente a la de cualquier objeto inanimado, puesto que nuestras mascotas son "seres sintientes" y por tanto, deben ocupar un lugar en la familia como miembros legales de la misma.

La nueva norma prevé la custodia compartida de los animales de compañía en caso de divorcio o separación, apunta que las mascotas no deben ser embargadas o hipotecadas, y que se pueda disponer de ellas por testamento. Del mismo modo, la norma prohíbe el abandono de las mascotas, a las que no se les deberá causar sufrimiento o dolor, ni utilizar como herramienta en la violencia de género.

El texto promueve "impedir el sacrificio masivo de animales abandonados en perreras; la cría indiscriminada en condiciones de insalubridad y hacinamiento para su venta en tiendas, su explotación en granjas, su uso en espectáculos o su utilización en prácticas crueles, violentas e innecesarias, como la caza".

Las mascotas españolas tendrán también un DNI-Animal para disponer de una base de datos nacional que permita identificarlas en cualquier momento. Según palabras de Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030,  esta medida es necesaria "para garantizar que avanzamos en el camino correcto y en un modelo donde ningún animal sea abandonado a su suerte en España". 

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Yolanda Sabaté
(Créditos de imagen: StockSnap/Pixabay)