Atravesando el norte de Castilla el viajero sabe que va a encontrarse con muchas iglesias y edificios que mantienen viva la memoria de lo que fue una de las rutas de peregrinación más importantes del mundo cristiano, el llamado Camino de Santiago.
Sin embargo, merece la pena adentrarse en la provincia de Burgos, para descubrir un pequeño edificio de sillares de piedra que en otros tiempos fue la escuela de los niños y niñas del pueblo de Bañuelos de Bureba, y que es testimonio de una historia mucho más reciente.
Corría el año 1934 cuando Antoni Benaiges, maestro al servicio de la República, fue destinado al pequeño pueblo castellano. Sus métodos pedagógicos a la vanguardia, despertaron en sus alumnos – 17 en total – la pasión por aprender y la curiosidad por saber. En clase los alumnos imprimían sus escritos, escuchaban música y bailaban, bajo la mirada atónita de los habitantes del pueblo.
Un día el maestro Benaiges les habló a sus alumnos del mar, de donde él era originario, y les prometió que los llevaría a conocerlo cuando terminara el curso. A lo largo del curso, cada uno de ellos escribió cómo se imaginaba el mar – pues nunca lo habían visto –, y entre todos confeccionaron el habitual cuadernillo con sus escritos que imprimían como tarea de la clase. Llegó el verano y lo tenían ya todo preparado.
Lamentablemente, el estallido de la Guerra Civil española, el 18 de julio de 1936, frustró el sueño de los pequeños discípulos: su querido y original maestro, fue detenido y asesinado por milicianos falangistas, aliados de los militares golpistas del general Franco.
Gracias a los cuadernillos escritos e ilustrados por los alumnos a los que Antoni Benaiges impartió clases en la pequeña escuela rural y a la labor realizada por la Asociación Escuela Benaiges para recuperar el legado de su maestro, esperamos que siga manteniéndose viva la memoria de tantos que, como él, creyeron en una escuela abierta y libre.
En parejas:
Cada uno escribe en un papel tres palabras que le sugiere el mar y tres que le sugiere la escuela. Luego intercambia con su pareja los papelitos e intenta adivinar por qué su compañero/a ha elegido esas palabras. Después cada uno explica al otro los motivos verdaderos por los que las ha elegido. Si al profesor/a le parece una buena idea, con todas las palabras de la clase podéis escribir una breve historia entre todos.
(Yolanda Sabaté)
(Créditos de la imagen: Yolanda Sabaté)
Concepcion RUBIES AUTONELL
05 novembre 2023 alle 00:35
Un tema historico de gran actualidad y muy interesante por toda la documentacion aportada . Muy bien expuesto. Lo recomendarè a todos los estudiantes de la lengua espanola y estan interesados en la actualidad .
Alessandra Bonzi
18 settembre 2024 alle 13:14
Muy interesante, de verdad! Gracias!