Temps de flors invade una vez más las calles y plazas de Girona. Las composiciones florales entran en patios, claustros de iglesias y museos que se convierten durante esos días en originales y efímeros jardines. La edición de este año propone 126 proyectos florales repartidos en 106 espacios expositivos, que ven implicados 13 barrios de la ciudad. Para la ocasión se han diseñado cuatro posibles rutas a seguir – tres a pie y una en bicicleta – descargables en la web del evento.
Si bien la primera edición de esta colorida exposición fue una simple convocatoria para los profesionales del sector, Temps de flors es actualmente una cita imperdible para los amantes de las flores y las plantas en general; por otro lado, el evento se ha convertido en todo un icono de la ciudad que atrae a visitantes tanto nacionales como extranjeros.
Este año merece una mención especial el proyecto inclusivo Sartu ta ezagutu (Entra y descubre, en euskera); se trata de una muestra accesible para percibir un jardín sin verlo, pero sintiendo texturas, colores, sonidos y aromas. Con esta exposición floral sensorial se invita al público a vivir una experiencia en la que sentir cosas diferentes de manera diferente, tal y como haría una persona ciega.
Además de las exposiciones florales, el programa de Girona, Temps de flors incluye también actividades como concursos de escaparates, jornadas de puertas abiertas en museos y menús especiales elaborados con flores dentro de la iniciativa #Gastroflors.
¿Qué opinión tienes sobre este tipo de exposiciones efímeras? ¿Se celebra alguna muestra parecida en tu país? ¿Te parecen una buena idea o, al contrario, crees que solo son auténticas exposiciones las dedicadas al arte convencional: pintura, escultura, fotografía, etc.?
(Yolanda Sabaté)
(Créditos de la imagen: Wikimedia Commons)