Las importaciones de cereales desde Ucrania son básicas para la ganadería en España, pues se trata del segundo país suministrador de maíz, producto básico para la fabricación de piensos destinados a la alimentación animal.
Desde España se reclama que sea posible importar cereales de Argentina – o incluso de Estados Unidos – para cubrir el hueco en el suministro creado a partir del conflicto entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, la adquisición de maíz o de otros productos similares procedentes de América choca con los requisitos fitosanitarios exigidos en Europa.
Por su parte, la Comisión Europea parece inclinarse por dejar que cada uno de los estados miembros tome la decisión de importar o no esos cereales. En caso afirmativo, sería necesario renunciar a los controles de importación que impiden la compra de maíz de nueva y vieja cosecha disponible en Argentina, debido a que la mayoría de la producción de este país está genéticamente modificada y contiene residuos de pesticidas restringidos por Europa.
En recientes declaraciones el ministro de Agricultura de España explicó que los consumidores no corrían ningún riesgo, y añadió que la falta de maíz provocaría un encarecimiento de las materias primas necesarias para la producción de otros bienes, y con ello otro aumento de los precios de la alimentación.
(Yolanda Sabaté)
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