Con más de 1300 años de antigüedad, esta cabeza realizada en estuco que mide 45 cm de largo, 16 cm de ancho y 22 cm de alto, ofrece el aspecto de una mazorca de maíz y su cabellera recuerda las barbas características de las panochas. Según los arqueológos expertos en este tipo de sitios, esta cabeza humana que no presenta ningún rasgo animal, podría ser con mucha probabilidad la representación humanizada de una importante divinidad como lo fue para los antiguos mayas el dios del maíz.
El hallazgo, cuyo estado de conservación es excelente gracias a que permaneció oculto por un largo período de tiempo, formaba parte de una ofrenda y en breve se podrá iniciar su restauración . Todas las piezas encontradas junto a la cabeza del joven dios permitirán asimismo obtener más datos sobre la cultura precolombina presente en la zona arqueológica de Palenque, en el estado mexicano de Chiapas.
Para los antiguos mayas el mundo giraba en torno al maiz. Además de ser la base de su alimentación, y por el cual se llevaron a cabo importantes avances en las técnicas de su cultivo, este cereal era un regalo de los dioses y cultivarlo era un deber sagrado.
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(Yolanda Sabaté)
(Créditos de las imagenes: Wikimedia Commons)