Es bastante normal que al pensar en cine de animación venga a la mente el público infantil, al menos así lo mandaba la tradición. Sin embargo, los aficionados a esta modalidad del arte cinematográfico saben que, desde hace años, los llamados “dibujos animados” en el siglo pasado abordan también temas del mundo adulto. Y las creaciones españolas no son una excepción: desde Chico y Rita (2010) hasta Josep (2020) pasando por Arrugas (2011), todas ellas ejemplos premiados del género.
Pese a todo, hasta la fecha ninguna producción Made in Spain había logrado un premio Oscar en la sección animación. En esta última edición la tan deseada estatuilla ha ido para El limpiaparabrisas[1], cuyo título original en realidad es The Windshield Wiper y que ya tuvo una gran acogida durante su estreno durante el Festival de Cannes y la Seminci de Valladolid.
El cortometraje ganador del Oscar trata el tema de las relaciones en la actualidad: «En anteriores generaciones la gente estaba más unida. Hoy en día somos más individualistas. Refleja situaciones que a cualquier le pueden haber pasado», explica el director y guionista Alberto Mielgo.
La historia que se cuenta en El limpiaparabrisas empieza en el interior de un café; un hombre de mediana edad, después de comer y mientras fuma un paquete entero de cigarrillos, se hace a sí mismo y al público una pregunta ambiciosa: «¿Qué es el amor?» Una serie de viñetas y situaciones acompañará al protagonista a la conclusión deseada.
El limpiaparabrisas representa – según sus creadores – todos los tipos de amor que existen: fraternal, familiar, de pareja, virtual, del deseo, de la rutina... Así como las emociones derivadas del mismo: miedo, soledad, dolor, ausencia... Todas estas infinitas historias se despliegan en este premiado cortometraje y convergen en la resolución final.
https://www.rtve.es/play/videos/somos-cine/limpiaparabrisas-corto/6452065/
(Yolanda Sabaté)
(Créditos de la imagen: Wikimedia Commons)