Una mala costumbre que evitar
A veces por vergüenza, a veces simplemente por falta de hábito, los españoles no se llevan a casa lo que sobra en la mesa cuando comen fuera. Guiados por el apetito con que llegan al restaurante, por la curiosidad de probar varios platos o por comer con los ojos, en más de una ocasión dejan una parte más o menos considerable de la comida. Suele ocurrir cuando se reúnen varios comensales a la mesa para festejar algún cumpleaños o en ocasión de una cena entre amigos o compañeros de trabajo. Aunque la tendencia es optar por un menú fijo – pactando previamente tanto el precio como los platos y los extras incluidos – es durante estas cenas o comidas grupales cuando tiene lugar un mayor despilfarro de comida, acompañado por un sentimiento de culpa o de impotencia.Cantidades de comida desperdiciada
Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) – publicados en el periódico La Vanguardia en 2019 – España es el séptimo país de la Unión Europea que más comida desperdicia (7,7 millones de toneladas); entre otros le siguen Francia (9 millones) e Italia (8,8 millones de toneladas), los cuales cuentan, desde 2015 y 2016 respectivamente, con una ley específica para tratar de evitar que la comida acabe en la basura. Las estadísticas señalan también que solo en los hogares españoles se desperdician cada año unos 1300 millones de kilos de comida (1,3 toneladas), lo que corresponde al 42% de los alimentos que se tiran. Dicho de otro modo, se despilfarra aproximadamente el 4,5% de lo que se compra, y casi la mitad es pan, fruta y verdura. Por su parte en España no hay una ley estatal que regule el desperdicio alimentario; a nivel autonómico, sólo las Islas Baleares cuentan con una norma de este tipo, y ahora Cataluña acaba de aprobar la suya.Las reflexiones de los expertos
Al tratarse de una ley que tiene en cuenta toda la cadena alimentaria y da la prioridad a la prevención al despilfarro, lo que se pretende es «recuperar el valor de los alimentos, y que todos los actores implicados tomen conciencia de lo que está sucediendo, por sus implicaciones medioambientales, sociales, y económicas», dice Raúl Moreno, uno de los impulsores de la ley. La opinión de Toni Massanés, director de Alicia (Laboratorio de alimentación responsable) gira entorno a que «no damos a los alimentos el valor que tienen; estamos acostumbrados a que siempre haya de todo, por lo que no consideramos que moralmente esté mal desperdiciarla».Una invitación al consumo sostenible
El texto de la reciente ley establece deberes específicos a las empresas del sector de la restauración y la hostelería. Así pues, los dueños de bares, restaurantes y casas de comidas tendrán que facilitar que el cliente pueda llevarse a casa los alimentos que no se haya acabado. Además, deberán informar de ello de manera clara y visible, preferentemente en la carta o el menú, y avisar que no supone un coste adicional. Los envases utilizados para llevarse las sobras deberán ser aptos para el uso alimentario, reutilizables, compostables o fácilmente reciclables, si bien el cliente también podrá llevar su propio táper, como lleva su bolsa cuando va a hacer la compra.Un deber de todos
Las medidas para evitar el despilfarro alimentario no se limitan, sin embargo, a los pequeños establecimientos y llegan también al sector de la distribución. Según la ley entrada en vigor recientemente, los supermercados cuya superficie supere los 400 m2 no podrán tirar los productos que hayan sobrepasado la fecha de consumo preferente. Estos últimos tendrán que exponerse con un descuento significativo para la venta al público quince días antes de su vencimiento. Otras realidades, como por ejemplo los servicios de catering para los comedores escolares, implementan el objetivo final de la normativa con programas educativos que intentan responsabilizar al alumnado y a sus familias. La esperanza es que los hábitos aprendidos en el comedor de la escuela se lleven también a casa y contribuyan a seguir luchando contra el desperdicio de alimentos. Por supuesto, vista la emergencia sanitaria por la que está pasando el planeta, tanto los restaurantes como los supermercados han tenido que adaptarse a las circunstancias que han llevado a la población al confinamiento. La gran mayoría de los establecimientos ofrecen la posibilidad de realizar la compra o pedir la comida por internet, utilizando alguna de las aplicaciones más conocidas. Sin embargo, es responsabilidad de cada ciudadano comprar con criterio los alimentos realmente necesarios, seguir una dieta equilibrada y evitar, más que nunca, tirar comida a la basura.
Enlaces de interés
http://www.fao.org/food-loss-and-food-waste/es/
https://www.nationalgeographic.com.es/mundo-ng/grandes-reportajes/el-alto-coste-del-desperdicio-de-alimentos_8342
https://www.sostenibilidad.com/vida-sostenible/desperdicio-de-comida-que-es-y-como-evitarlo/
Audiovisuales
La huella del desperdicio de alimentos
https://youtu.be/7uhicBad4VM
https://youtu.be/Gv_4qGrtyZc
Consejos contra el desperdicio
https://www.youtube.com/watch?v=dWH0vA-o6AE
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COMPRENSIÓN DE LECTURA
1) Selecciona la respuesta correcta, según la información que encuentras en el artículo.
1. Cuando no comen en sus casas, los españoles …
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(Yolanda Sabaté)
(Créditos de las imágenes: Flickr, Flickr)
- en ninguna ocasión se llevan lo que no han comido.
- siempre se llevan lo que sobra si comen en casa de familiares.
- a menudo piden llevarse las sobras, aunque les da vergüenza hacerlo.
- los clientes piden más de lo que van a poder comer.
- los menús fijos son muy abundantes.
- suele tirarse mucha comida.
- en Francia e Italia.
- en todos los países, excepto en Italia y en Francia.
- en siete países.
- nunca se despilfarra el pan.
- se aprovecha todo lo que se compra.
- se producen sobras que se tiran.
- si hay abundancia de alimentos, el despilfarro no se nota.
- no se da suficiente valor de los alimentos.
- la ley no tiene en cuenta del medioambiente.
- anunciar su local en los envases que dan a los clientes.
- ayudar a los clientes a llevarse las sobras.
- anunciar el coste adicional de los menús.
- solo a bares y restaurantes de grandes superficies.
- a establecimientos de envases reciclables.
- además al ámbito de la distribución de alimentos.
- colaborar enseñando a respetar la comida.
- que los alumnos coman en sus casas cuando sea posible.
- utilizar los servicios de catering para evitar el despilfarro.
- obligatorio para todos los ciudadanos debido a la emergencia sanitaria.
- posible gracias a las aplicaciones para pedir comida a domicilio.
- una buena idea para no tirar alimentos a la basura.