Orígenes y vocación
Nacido en un barrio obrero de la localidad de Ovalle (Chile) el 1 de octubre de 1949, Sepúlveda se aficionó a la lectura con las novelas de aventuras de Julio Verne y Jack London, y empezó a escribir animado por su profesora de Historia del instituto. A los 17 años era redactor policial en el diario Clarín, mientras ayudaba en el restaurante de su padre, Luis Sepúlveda, militante del Partido Comunista; su madre, Irma Calfucura, era una enfermera de ascendencia mapuche. Sus orígenes fueron el motivo, según él mismo declaró en más de una entrevista, del compromiso político y social que siempre acompañó a este escritor y periodista.
El oficio de contar historias
«La vida está llena de historias que están buscando a alguien que las escriba», sostenía Sepúlveda, «contar historias es el oficio más antiguo del mundo». De este modo reivindicaba que él hacía exactamente lo mismo que los humanos hacían desde la más remota antigüedad, cuando al final de la jornada se reunían para explicarse cosas que les habían pasado. Del mismo modo su vida estaba llena de experiencias parecidas a las de una novela: trabajó en un barco ballenero, fue guardaespaldas de Salvador Allende, combatió en Bolivia y en Nicaragua, dirigió una compañía teatral en Quito, fue corresponsal de guerra en Angola, camionero en Alemania y activista de Greenpeace. Así, leyendo sus relatos, es posible reconocer varios episodios vividos por el escritor chileno.
Los viajes
Los viajes son un tema frecuente en la obra de Sepúlveda, quien viajó por placer, por trabajo y por obligación. Desde muy joven, Luis sintió una gran curiosidad por conocer el mundo. Cumplidos los 16 años, se lanzó a la aventura con la idea de conocer el sur de Chile y llegar hasta la Patagonia. De ese viaje, realizado en autoestop o en cualquier medio de transporte, contaba que fue muy importante personal y profesionalmente porque conoció a muchas personas distintas que le explicaban historias, anécdotas, episodios de sus vidas. El joven Luis conservó en su memoria todo ese patrimonio vital para luego rendirle homenaje en alguna de sus novelas.
Escritor errante
Tras haber pasado casi tres años en la cárcel, durante la dictadura militar de Augusto Pinochet, en 1977 tuvo que abandonar Chile como exiliado político. A partir de ese momento, estuvo varios países de América Latina, pero quizás fue su estancia en Bolivia la más significativa. Allí, además de ingresar en la Brigada Internacional Simón Bolívar, conoció a los indios shuar. Fruto de su experiencia con esta tribu amazónica escribió Un viejo que leía novelas de amor (1988), que se convirtió en un auténtico fenómeno.
Letras y compromiso social
La escritura fue una constante en su vida. Para Luis Sepúlveda sus lectores eran sus amigos, y le gustaba pensar que salían de sus lecturas fortalecidos para la lucha diaria. Según sus propias palabras, su literatura «tiene una sola meta, hacer de la escritura una defensa de la ternura, con fuerza y hasta con rabia». Uno de los temas recurrentes, aparte de los viajes, en la narrativa del autor fue la ecología. En particular, en tres de sus novelas de mayor éxito: Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar, Mundo del fin del mundo y El viejo que leía novelas de amor. En estos tres libros los verdaderos protagonistas son los animales – animales que merecen respeto – al lado de personajes que luchan por la defensa del medio ambiente y se enfrentan a seres humanos que destruyen la naturaleza de la que forman parte. El carácter apasionado de Luis Sepúlveda, así como su obra, seguirán siendo motivo de debate entre sus millones de lectores y quienes lo consideraban un autor menor en el panorama de la literatura en lengua española.
COMPRENSIÓN DE LECTURA
1) Indica si las siguientes afirmaciones son verdaderas (V) o falsas (F) según la información que encuentras en el texto.
1. Las novelas de aventuras fueron la causa de la pasión por la lectura de Sepúlveda.
2. Era su profesora del instituto quien le prestaba libros de London y Verne.
3. De joven, prefería trabajar en el periódico que ayudar a sus padres.
4. Para Sepúlveda, explicar historias es una tradición muy antigua de la humanidad.
5. Luis Sepúlveda solía introducir experiencias personales en sus novelas.
6. A los 16 años viajó con un grupo de amigos para conocer la Patagonia.
7. En los años 70 se fue de Chile por motivos políticos.
8. Escribió Un viejo que leía novelas de amor para conocer a la tribu de los shuar.
9. Luis Sepúlveda no quería que sus amigos leyeran sus novelas.
10. Los animales de sus novelas representan los defectos de los seres humanos.
GRAMÁTICA Y VOCABULARIO
2) Completa los diálogos con los indefinidos que encuentras a continuación. algo – alguien – algún – alguna – alguna – cualquier – nada – nadie (2) – ningún – ninguna
1. ¿En serio que no te has leído _______ relato de Sepúlveda?
2. Es que no me decido por _______ de los títulos.
3. ¿Quieres que te recomiende yo _______?
4. Vale, pero prefiero empezar por _______ cuento.
5. En las redes sociales _______ habló de la última novela de Sepúlveda.
6. Bueno, en _______ momento, dirán _______ al respecto.
7. Seguramente _______ editorial la publicará en breve
8. Claro, aunque por ahora _______ sabe _______, ¿o sí?
9. En realidad _______ muy cercano al autor me contó que…
3) Ordena las letras para encontrar nombres de animales y escríbelos al lado de su descripción.
EXPRESIÓN ESCRITA 4) Cuenta una experiencia personal vivida por ti y por un animal, doméstico o no. Si no te acuerdas de ninguna, puedes inventártela [unas 80-100 palabras]. En ella deberás explicar: - qué pasó y cuándo; - con quién estabas y dónde; - qué aprendiste de la experiencia.
___ (Yolanda Sabaté) (Créditos de las imágenes: Wikimedia Commons, y Wikimedia Commons)