Después de casi tres meses de vacaciones ya ha llegado el momento de volver a las aulas y enfrentar los nuevos desafíos que este nuevo año escolar nos presenta. Esta etapa puede convertirse en un período de estrés y las ganas de alargar el descanso son muchas.

Pero, ¿por qué es tan difícil  adaptarse de nuevo a la rutina y a la vida de estudiante tras las vacaciones?

La explicación es sencilla: el ser humano es adverso al cambio. Una vez que está adaptado a un estilo de vida, en este caso las vacaciones, le resulta difícil salir de esta zona de confort y empezar de nuevo. Por ello, en algunos casos algo extremos, surge el llamado  síndrome postvacacional, que no es otra cosa que la incapacidad de adaptación a la rutina tras la finalización de un período de descanso prolongado.

Muchos son los decálogos que han sido elaborados por los especialistas para ayudarnos a empezar nuestro proceso de adaptación y entre los consejos, destacan los siguientes: 

1. Retoma tu rutina con calma: Regresa tres o cuatro días antes del final de tus vacaciones y ve adaptándote a tu ritmo habitual.

2. Respeta las horas de sueño:  Unos días antes de la vuelta al instituto es importante regularizar progresivamente los ritmos de sueño. Empieza poco a poco a acostarte antes y a levantarte más pronto.

3. Comienza de manera gradual:  No pretendas estudiar tres horas diarias durante la primera semana de clase.  Establece un calendario de estudio  equilibrado en el que vayas aumentando la carga de trabajo semanal progresivamente. Esto no solo te ayudará a evitar el estrés postvacacional, sino que hará más fácil  cumplir con tu horario de estudio. Ya que los primeros días suelen ser un poco estresantes, asegúrate de que por las tardes tengas tiempo libre también para descansar y disfrutar de la compañía de tu familia.

4. Sé positivo: Retoma la vuelta a clase con actitud positiva. Céntrate en las cosas positivas que tienes que comenzar de nuevo como, por ejemplo, ver a tus compañeros, adquirir conocimiento en asignaturas que te interesan especialmente, actividades extraescolares, nuevos retos, etc.

5. Elige unas actividades extraescolares:  La práctica moderada de algún deporte o ejercicio físico ayuda a la relajación. Piensa en tu personalidad y en las habilidades que tienes. Asistir a alguna actividad extraescolar después de clase es una buena manera para socializar, emprender nuevas amistades y reforzar la autoestima.

En este periodo de ajuste, elegir unas actividades de tiempo libre juega un papel muy importante ya que nos ayuda a organizar y gestionar nuestro tiempo. Hoy en día la oferta de actividades extraescolares es muy variada y más allá de las típicas clases de inglés, ballet o del fútbol se pueden encontrar actividades más alternativas como por ejemplo la animación en 3D, los talleres de reciclaje, cultivar un huerto ecológico, la fotografía, el cinefórum, el tenis de mesa.

Ya ha llegado la hora de preparar la mochila para ir al instituto y recuerda que:

¡Lo que bien empieza, bien acaba!

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